En los últimos años, los países de Oriente Próximo y el norte de África se han erigido como punta de lanza de la arquitectura contemporánea, cuyo máximio exponente se suele considerar la corriente ultra futurista e ‘imposible’ de Arabia Saudí en mitad del desierto. Sin embargo, en los viajes que organiza Mandala Tours por otros países, podemos llevarte a conocer edificios que tienen un carácter marcadamente vanguardista, con sello de autor, y que ya están en funcionamiento. En este post te damos algunos de los muchos ejemplos que pueden formar parte de nuestros circuitos a medida.
Marruecos: infraestructuras y cultura
En Marruecos son varios los proyectos de arquitectura contemporánea que ya han visto la luz y prometen ser elementos regeneradores del espacio urbano circundante. Uno de ellos es el Gran Teatro de Rabat, diseñado por la gran arquitecta anglo-iraquí Zaha Hadid. Aunque la autora no lo pudo ver completado por su posterior muerte, el resultado habría sido de su gusto, con un mega edificio de líneas curvas, espacios diáfanos, luz natural creando juegos lumínicos y numerosos guiños a la arquitectura árabe, como las cúpulas de mocárabes.
Sin salir de este país, otro buen ejemplo es la estación de tren de Kenitra, una de las que forman parte de la alta velocidad marroquí, conocida como Al Boraq. En este caso, fueron los arquitectos Silvio d’Ascia y Omar Kob bité quienes proyectaron un edificio a modo de gigantesca mashrabiya o celosía, un elemento característico de la cultura árabe.
Egipto: más allá de las Pirámides
Si bien el gran gancho de Egipto es su civilización faraónica y, por tanto, su arquitectura antigua, el visitante también puede encontrar agradables sorpresas de corte contemporáneo en este país. La mayor concentración de construcciones de última generación está, sin duda, en Nuevo Cairo, la nueva capital administrativa del país, a unos 45 km al este del Cairo.
Si bien cuenta con templos inspirados en las mezquitas e iglesias tradicionales, por encima de todo sobresale la Iconic Tower, que es el rascacielos más alto de África hasta la fecha, con casi 394 metros de altura. Obra del equipo Dar al-Handasah Shair & Partners, se inspira en símbolos del Antiguo Egipto, como no podía ser de otra manera. En especial, en la corona Shuty, de doble pluma y usada habitualmente en las representaciones del dios Amón.
Turquía: un campo para la experimentación
Otro país musulmán donde los ejemplos de la arquitectura contemporánea son abundantes es Turquía. Estambul es buen ejemplo de ello, en la línea del crisol de culturas que ha sido siempre esta ciudad, tradicional frontera entre Europa y Asia. Cabe destacar el Istanbul Modern (Museo de Arte Moderno), diseñado por el prestigioso arquitecto italiano Renzo Piano: su ubicación, a orillas del Bósforo, y su edificio a base de volúmenes limpios, espacios diáfanos y elegantes aleros y porches, recuerdan a otros proyectos suyos como el Centro Botín de Santander.
Aunque este es uno de los proyectos más destacables, en realidad por todo el país se han realizado otros muchos no menos interesantes desde un punto de vista arquitectónico, como los aeropuertos de Esmirna y Ankara o la Torre Folkart, también en Esmirna. Pero sin duda, es en Estambul donde los ejemplos son más numerosos, con mezquitas como la sorprendente Sancaklar, por Emre Arolat, o la Torre de TV y Radio Küçük Çamlıca, por Melike Altinisik.
Estos ejemplos y otros muchos pueden ser paradas de nuestros recorridos por Oriente Próximo y norte de África, incluidos otros destinos que no hemos mencionado como Jordania, Omán o Dubai. Y podemos integrarlos ya sea para admirar sus construcciones o bien por su propia función, pues son a menudo infraestructuras de transporte o espacios de ocio y cultura.