En Mandala Tours, consideramos que la gastronomía es un elemento cultural primordial y un atractivo turístico en sí mismo. Y por ello, en nuestros circuitos integramos pinceladas de la cocina local para tu deleite. Por supuesto, cada país tiene su propia tradición culinaria y sus platos diferenciados, aunque también hay sorprendentes similitudes en la zona geográfica en la que operamos: Oriente Próximo y norte de África. Por ello, en este post te mostramos los platos más populares de cada uno de los 5 principales destinos a los que podemos llevarte.
Tajín, en Marruecos
El tajín es, para muchos, el plato más popular de Marruecos. Conocido también como tayín o tajine, en realidad es un plato que toma su nombre del recipiente en el que se cocina y no tiene una receta única. Se trata de una especie de estofado, normalmente de carne y verduras, que se cocina en una cazuelita de barro cubierta por una chimenea cónica del mismo material, que le permite mantener el calor y su jugosidad. Otro aspecto curioso de este plato es que suele cocinarse en puestos callejeros, lo que añade encanto a la experiencia.
Mensaf, en Jordania
El mensaf, también llamado mansaf, es el plato nacional de Jordania y, como tal, se cocina en las grandes ocasiones, como por ejemplo en bodas o eventos familiares. Pero para suerte de los viajeros, también se puede degustar en restaurantes locales. Se trata de un guiso de cordero marinado en hierbas aromáticas, cocinado en salsa de yogur y servido con arroz y frutos secos (piñones, almendras). Se come, por cierto, con las manos y en grandes banquetes, dando lugar a un ritual tan solemne que la Unesco lo declaró Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Ful medames, en Egipto
Egipto tiene una gastronomía muy variada, pero si hay un plato icónico y representativo, ese es el ful medames. Emplea alubias, una legumbre muy habitual en la cocina local, en este caso trituradas en puré. En su versión más elegante, se emplata con rodajas de huevo cocido, tomate, cebolla y perejil picado, aliñado con aceite de oliva, jugo de limón y especias. Y para ayudarte a la hora de llevarlo a la boca, no puede faltar el eish shamsi, un tipo de pan parecido al pita.
Kofta, en Turquía
La gastronomía turca ha influido poderosamente en los países de su entorno, que formaron parte del extinto imperio otomano. Y algunos de esos platos, han adquirido una imagen muy internacional, como el doner kebab o el lahmacun. Pero el kofta es un plato que goza de enorme popularidad entre los turcos, y consiste en una especie de albóndigas de cordero o ternera, que también pueden tener forma alargada o de medalla. Las especias y la cebolla picada le dan un toque distintivo, aunque el detalle único llegará si se cocina en horno de leña.
Jraime, en Israel
La gastronomía israelí actual, por su parte, es la suma de numerosas tradiciones antiguas y modernas, como resultado de la dominación otomana y la posterior afluencia de personas judías de todos los confines del mundo con la creación del Estado a mediados del siglo XX. Para aportar un cierto contrapunto en este listado de platos típicos, añadimos aquí el único de pescado, pues al fin y al cabo este país cuenta con una importante franja litoral en el Mediterráneo. En este caso, el jraime es un plato de trozos de pescado (sirve prácticamente cualquiera, con tal de que esté fresco), sofritos previamente y cocinados después en una salsa de tomate, ajos y especias. Su popularidad e importancia en Israel radica en que se suele comer para recibir el Shabat (sábado), día sagrado para los judíos.