La historia del pueblo judío no se circunscribe solo al territorio del actual Israel, ni mucho menos. También se extiende por otros muchos países hacia los que la población hebrea se vio obligada a emigrar para después echar raíces y, más tarde, regresar en buena medida a la Tierra Prometida con la creación del Estado de Israel. Y las agencias de Mandala Tours son expertas en el legado judío en Oriente Próximo. En las siguientes líneas te contamos algunas realidades que podrás descubrir si quieres organizar con nosotros un viaje centrado en esta religión.
La Península del Sinaí y sus lugares sagrados
La Península del Sinaí estará para siempre ligada al nombre de Moisés. Este profeta tan importante para la religión judía era natural del territorio del actual Egipto y en la Península del Sinaí vivió episodios tan importantes como la recepción de las Tablas de la Ley en el Monte Horeb, o el milagro de la zarza ardiente en el actual monasterio de Santa Catalina. Ambos lugares son visitables, y en el caso del Monte Horeb, su ascenso durante la noche y el alba supone una experiencia realmente mística, puesto que la luz que envuelve las montañas de esta cordillera y la paz que aquí se respira invitan a sumergirse en las emociones que Moisés debió de vivir en estos episodios sagrados.
Los lugares bíblicos en Jordania
Jordania también puede sentirse orgullosa de contar en su territorio con importantes lugares del legado judío en Oriente Próximo. Y muchos de ellos están relacionados con Moisés, que recorrió la denominada Carretera del Rey hasta alcanzar el Monte Nebo: desde ahí contempló la Tierra Prometida y en este lugar acabó muriendo poco después. Otro lugar mítico es el Manantial de Moisés, en Wadi Musa, donde habría dado un golpe de vara para hacer brotar el agua y dar de beber a sus sedientos seguidores. Además, el profeta Elías también es protagonista en algunos destinos del país, como en Ajloun, donde se cree que está su lugar de nacimiento, o en Betania, donde se cree que ascendió a los cielos.
Los mellahs de Marruecos
Uno de los lugares en los que el pueblo judío encontró mejor acomodo fue Marruecos, cuyos sultanes promovieron la protección de sus comunidades por su buena preparación para los asuntos públicos y cuestiones médicas, principalmente. La población judía, de hecho, fue numerosa en el país hasta la Aliá, viviendo en barrios propios dentro o cerca de las medinas. Pasear por esos barrios y evocar ese legado es posible en ciudades como Essaouira y Fez, donde aún se conservan estupendas sinagogas. La ciudad de Casablanca, donde aún reside la mayor comunidad hebrea marroquí, acoge un importante museo judío.
Los sefardíes en Turquía
Los sefardíes son la población judía proveniente de la Península Ibérica. De ella fueron dramáticamente expulsados a finales del siglo XV, viéndose obligados a buscar refugio en otros países. Algunos marcharon a Marruecos, pero fue el Imperio Otomano quien más abiertamente acogió a estos sefardíes exiliados. Aún hoy es posible conocer su situación y estilo de vida en ciudades como Estambul, donde mantienen el uso de su lengua, el ladino, emparentada con el castellano medieval.
… y por supuesto, Israel
Uno de los países en los que Mandala Tours organiza circuitos, excursiones y actividades es precisamente Israel. Así que, además de los anteriores ejemplos del legado judío en Oriente Próximo, los interesados en un viaje a los orígenes y al presente del judaísmo no encontrarán nada mejor que embarcarse en una ruta por lugares tan impresionantes como Jerusalén, Tel Aviv o Haifa.
Por supuesto, cuidaremos hasta el mínimo detalle en cualquiera de los viajes, sea cual sea el país elegido, seleccionando restaurantes y servicios kosher, así como guías y profesionales expertos en esta religión.